El café. Te lo tengo que confesar. Me encanta el café, me encanta su aroma, su gusto…Y es que yo me lo tomaba como decía my abuela: con las cuatro letras. Corto, Amargo, Fuerte y Escaso. Si no, mejor tirarlo!
Aun así, también tengo que confesarte que hace ya un par de años que dejé de tomarlo. Es verdad que he tenido momentos en qué me he permitido alguno, pero no de forma regular y mucho menos a diario.
El café tiene beneficios, pero también puede llegar a ser dañino. Si tienes alguna enfermedad, mejor consultes a tu médico para asegurarte de si está bebida es adecuada o no para ti.
Antes de leer nada, me gustaría que hicieses una reflexión interna y valores realmente cómo te sienta a ti el café. ¿Te da temblores? ¿Te ayuda a ir al baño? ¿Lo necesitas para despertar y para seguir trabajando después de comer? A parte de que aprendas sobre los efectos según estudios del café, hay que ser consciente del efecto que hace en tu cuerpo.
Inconvenientes de beber café
Según algunos estudios, beber tres o más de tres cafés al día puede ser muy perjudicial.
El café es un excitante, con lo que puede afectar nuestro humor, paciencia, sueño. Si padeces ansiedad, no es muy recomendable beber café. Además, es adictivo. ¿Eres del que dice que sin el café no te despiertas? Pues eso. Si necesitas un excitante para estar despierto, es que tu cuerpo está en síndrome de abstinencia y necesitas el café para tener ese subidón que aparentemente te ayuda a permanecer despierto. Te aseguro yo, pero, que aun durmiendo poco, si no estás enganchado, no lo necesitas. Y si dejarlo te supone dolor de cabeza y no puedes dejar pensar en el café, es eso, el efecto adictivo.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que el café activa las glándulas renales, la cual cosa significa que activa la respuesta de lucha o huida del cuerpo, pero en ve de liberar adrenalina para que el cuerpo se prepare para un estresante real, los adrenales responden al consumo del café. Dicho de otra manera, como ponemos el cuerpo en modo de alerta, vivimos un estrés constante, aunque no nos demos cuenta. En este otro post te hablo del estrés.
El problema con las glándulas renales es que, si consumimos muchas bebidas con cafeína, pueden padecer agotamiento y no funcionar de manera adecuada, la cual cosa nos puede causar fatiga, alergias, depresión, infecciones crónicas o dolor muscular.
Por otro lado, algunos estudios relacionan el alto consumo de café al riesgo de dañar la densidad de los huesos, que puede acabar en osteoporosis. Parece ser que con el consumo del café se reduce la absorción del calcio, con lo que descalcifica los huesos.
Beneficios de beber café
Podemos hablar de beneficios si el consumo diario no supera las dos tazas.
El café es un gran antioxidante, parece ser que ralentiza el envejecimiento, nos protege de los daños de los radicales libres. Algunos estudios muestran que tiene más polifenoles que el te verde o el cacao.
Además una investigación sugiere que beber café de forma moderada puede reducir las enfermedades del hígado y la también cirrosis, es decir, cuando el hígado está enfermo debido a un alto consumo de alcohol.
En otra investigación, llegaron a la conclusión que el café no mejora la capacidad de oxigeno en hacer deporte, pero sí mejora la potencia y velocidad y permite entrenar durante más tiempo.
También se concluye en varios estudios que los bebedores de café tienen un 65% menos de riesgo de padecer Alzheimer, ya que la cafeína aumenta el flujo sanguíneo del cerebro, con lo que favorece la función cognitiva.
Kris Carr propone tres formas de reducir el consumo del café:
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Bebe un zumo verde antes del café. Cuantos más zumos verdes bebas, menos estimulantes necesitarás para sentirte energizado.
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Después de haberte bebido las dos tazas de café diarias, incluye te verde o blanco.
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Come cacao crudo. Contiene un poco de cafeína. Se puede añadir a los zumos verdes!
Ya sabes, si tomas café y quieres beneficiarte de la parte buena de este alimento, no se puede superar nunca las dos dosis de cafés al día.
Montsant Aleu