El miedo a hablar en público es un miedo muy extendido en nuestra sociedad. Muchas personas rechazan oportunidades o trabajos en los que hay que hablar en público por el miedo que sienten.
Además, el miedo a hablar en público no solo se entiende en el formato ponencia o conferencia delante de cientos de personas. Este miedo aparece también cuando hay que hablar en una reunión, o delante de un grupo reducido de personas.
El miedo
Cuando sentimos miedo es por una percepción desequilibrada de la realida. El miedo es siempre relacionado con el futuro y lo sentimos cuando que creemos que en el caso que llevemos a cabo esa tarea por la que sentimos miedo, vamos a recibir más dolor que placer, más inconvenientes que beneficios, más retos y desafíos que apoyo.
Y como tememos esta experiencia que consideramos negativa, porque creemos que no nos va a ayudar en nuestra vida, sentimos ese miedo interior para que no la llevemos a cabo.
Nuestro cerebor prefiere lo conocido, lo de siempre, lo habitual. Las rutinas y la zona de confort le van de maravilla, ya que tiene una percepción de seguridad. Y como lo que quiere el cerebro es promover nuestra vida, cree que, si llevamos a cabo esa tarea que no tenemos claro que nos vaya a ayudar, nuestra vida puede estar en peligro.
Entonces sentimos miedo. Para protegernos.
De todas formas, este miedo está solo en nuestra mente, ya que la mayoría de las veces los miedos son ilógicos. Si llevamos a cabo muchas, si no todas, las tareas o experiencias por las que sentimos miedo, seguramente que nuestra vida no corra ningún riesgo.
Cuando el miedo es a hablar en público
El miedo a hablar aparece cuando hay que hablar delante de un grupo de personas y tu percepción desequilibrada te hace creer que esas personas tienen algo que tú no tienes.
Por ejemplo, si tienes que ofrecer una presentación a niños de 4 o 5 años, no vas a tener ningún miedo, porque vas a tener la certeza que tú sabes más que ellos. Te sabes bien el contenido y no te sientes intimidado por nadie. Y piensas que tú eres la autoridad, porque eres el más adulto de la clase y te sientes superior.
A medida que vayamos subiendo la edad de nuestro público, la percepción del entorno va a cambiar. Hasta que llegue un tipo de público, adultos, probablemente, en el que sientas ya algún miedo. Ese miedo está forjado por la creencia que alguien o varias personas del público tiene algo que tú no tienes.
En el momento que creas que entre el público haya alguien más inteligente que tú, o creas que sepa más sobre el tema que vas a presentar, o tenga más éxito que tú, o sea más rico que tú, dependiendo del tema que hables, vas a sentir algo que te va a frenar ponerte delante de ellos.
Si tienes esta percepción, vas a subordinarte de forma inconsciente yvas a poner a esas personas en un pedestal. Desde esta visión de miedo, te vas a comparar con ellos, en ve de compartir el mensaje que tienes en tu corazón.
Qué hacer cuando se siente miedo a hablar en público
- Asegúrate ser un experto en el tema que expongas
- Pon foco en tu mensaje
- Pregúntate qué ves en ellos que crees que no tienes y admiras
Si tienes la certeza que eres el experto en esta específica área, no vas a sentir ese miedo o o angustia. Por ello, es importante que cuando hables en público, sea un tema que realmente sabes, tengas certeza y experiencia. Además, prepárate la presentación a consciencia y practícala, si te hace falta. Esto te ayudará a tener más confianza en hablar en público.
Es recomendable pararse y mirar a la audiencia, y ver quien de la audiencia te intimida. No es todo el público por el que sientes miedo, son solo unos cuantos.
Identifica esas personas y pregúntate exactamente qué ves en ellos que crees que tú no tienes. Cuando lo tengas, busca en tu vida donde has mostrado este aspecto, exactamente igual. Es decir, en qué área, y en que momento de tu vida demuestras aquello que crees que no tienes.
En el momento que descubras que tú también tienes eso que admiras de las personas por las que te sientes intimidada, el miedo a hablar delante de estas personas desaparecerá. Este otro punto de mira te permitirá comunicarte desde tu corazón y el mensaje será mucho más flúido y entenedor.
En cambio, si hablas desde la percepción de sentirte inferior por saber menos o ser menos, tendrás miedo a hablar en público.
Si no eres capaz de equilibrar este miedo, estás dando poder al grupo de personas que percibes superiores en ve de darte el poder a ti mismo.
No hay nada que falte en nosotros. Solo tenemos que saber buscar la forma en la que lo tenemos.
Pon foco en el propósito de tu ponencia y en el mensaje que quieres compartir, y no tanto en las personas que tienes delante tuyo. Esto te ayudará a comunicarte desde tu corazón.