Estamos ya en la última semana del mes de septiembre. Mes en el que muchas personas han regresado de las vacaciones y han vuelto de nuevo al trabajo. ¿Es tu trabajo tu misión de vida?

‘¡Qué horror, volver al trabajo!’

‘¡Hasta el año que viene no hay más vacaciones!’

Estas son algunas de las expresiones que se oyen durante estas fechas. Con caras largas, y poco ánimo de trabajar.

Parece ser que esto es el Síndrome Postvacacional.

Pero, en realidad, ¿qué significa esto?

En mi cabeza, me planteo muchas más preguntas que me encantaría poder hacerte, como: ¿realmente te gusta lo que haces? ¿tienes en cuenta tu misión de vida?

Estado actual

Si tienes todas estas emociones relacionadas con tu trabajo, está claro que lo que estás haciendo no te llena. No está llenando tu vacío, no te hace sentir realizado, no te gusta, no es una prioridad, ni nada importante para ti.

Toda esta situación tiene, además, otra consecuencia que aparentemente a ti no te afecta, pero sí que directamente afecta a la empresa para la que trabajas y, un poco más indirectamente a ti.

Por un lado, afecta a tus ganas de esforzarte, estás desmotivado, lo cual afecta al resultado de tu trabajo, tu implicación, la calidad de lo que tú hagas u ofrezcas. La empresa, que te paga todos los meses, recibe un impacto de esta situación. El resultado que pueda tener tu actitud y tu forma de trabajar sería muy distinto si te sintieras inspirado por lo que haces y, por lo tanto, lleno, realizado y con sentido en tu vida.

Por otro lado, el hecho de estar en esta actitud de ir haciendo, pero sin llenar tu vacío, sin darte la posibilidad de hacer algo que te inspire, que te haga sentir realizado tendrá un efecto en tu estado de ánimo, y puede acabar impactando en tu salud.

Tu decides.

El trabajo ideal

Hay que partir de la base que cuando me refiero a trabajo ideal, no doy por sentado que habrá solo felicidad y positividad. Esto es una fantasía que va en contra de la ley universal del equilibrio. En este trabajo, habrá momentos duros, retos, complicaciones, pero también satisfacción, realización, aprendizaje y crecimiento.

Es decir, en el trabajo ideal habrá momentos considerados más buenos, que apoyarán a nuestras prioridades de vida. Y momentos considerados más malos, que retarán a nuestras prioridades de vida. De todas formas, no hay que olvidar que necesitamos ambos para poder avanzar, crecer, aprender y prepararnos para salir de la zona de confort y poder gestionar situaciones más complejas en el trabajo y en la vida.

Este trabajo ideal está relacionado con tu misión de vida, la cual descubrirás en cuanto sepas cuáles son tus Prioridades de Vida. Cuando aquello que llevas a cabo en tu vida, tu trabajo, está relacionado con lo que tu priorizas, lo que das importancia, tu percepción, energía y foco van a aumentar.

Cuando tu trabajo está relacionado con tu prioridad de vida más importante, es mucho más fácil llevar los momentos más duros y complicados. En cambio, si no ves cómo el trabajo te está ayudando y sirviendo en tu momento presente, en cuanto encuentres una dificultad, vas a querer abandonar, vas a posponer el trabajo, vamos, que vas a tener muy pocas ganas de hacer esa tarea y, muy probablemente, el resultado no sea el esperado.

Volviendo al inicio del artículo, si tu trabajo no te llena, no te energiza y no te gusta, está muy claro: no tiene relación con tus Prioridades de Vida. Puede que este sea tu caso y o no sabes a qué te gustaría dedicarte, o ahora mismo, por el motivo que sea, tienes que seguir en este puesto actual.

Obviamente, si aquello que estás realizando no te hace sentir satisfecho y lleno, tampoco este artículo tiene como objetivo invitarte a dejarlo. Pero sí que lo que sería conveniente hacer es amar lo que haces. A continuación, voy a explicarte cómo.

Ejercicio

Ejercicio práctico de cómo amar lo que hago:

1. Este punto no es solo importante, si no que básico para poder realizar este ejercicio. Descubre cuales son tus Prioridades de Vida. Para saber qué priorizas realmente, tienes que preguntarte las preguntas adecuadas. Y para ello, te ofrezco esta Masterclass en la que te explico qué son las Prioridades de Vida, y cómo responder a las preguntas adecuadamente y cómo hacer el ejercicio. Además, podrás descargarte un pdf con las preguntas y el ejercicio.
2. Una vez tengas ya tus 3 Prioridades de Vida de este momento actual, tienes que escribir 30 beneficios para cada una de las 3 Prioridades. Es decir, responder a: ¿Cómo el hecho de trabajar en mi sitio actual es un servicio, beneficio para mi prioridad número 1? Y la misma pregunta con las otras 2 Prioridades.

Haciendo este ejercicio, tu percepción, tu fisiología cambiaran. Aunque no estés realizando tu misión de vida, estarás viendo cómo el trabajo actual te ayuda en tu camino.

Tu misión de vida

En el caso que sientas que tu trabajo actual no te llene, obviamente, te recomiendo hacer el ejercicio que te he propuesto arriba, pero si además quieres descubrir cual es tu misión de vida, el camino es saber cuales son tus Prioridades.

En nuestra vida percibimos vacíos, los cuales nos llevan a, de forma consciente o subconsciente, quererlos llenar. Todo aquello que priorizamos o le damos la máxima importancia está relacionada con estos vacíos. Por lo tanto, cuando las tareas o trabajos que realizamos están relacionados con estos vacíos, como los llenamos, nos sentimos más satisfechos y llenos.

La misión de vida de cada uno de nosotros está relacionada con el vacío más grande que sentimos. Este vacío va a llevar a nuestra mente a querer llenarlo, ya que ésta busca el equilibrio, la homeostasis, en el cuerpo de forma intrínseca. Por este motivo, como la mente va a estar buscando y queriendo importar (importante) todo aquello que siente que le falta, cuanto más dediquemos nuestro día a día a llenarlo, más satisfechos nos sentiremos.

Por lo tanto, tu misión de vida tiene relación con tus Prioridades de Vida. Si planteas tus objetivos, tus tareas, la dirección de tu vida relacionadas con estas Prioridades, tu percepción respecto lo que haces va a cambiar.

Vas a sentirte inspirado sin necesidad de motivación externa, tu vocación se va a convertir en tu vacación.