Está claro que hay una relación cuerpo mente, es decir, la mente tiene un efecto directo sobre el cuerpo. En el libro ‘Cúrate: una incursión científica en el poder que ejerce la mente sobre el cuerpo’ de Marchan se pueden encontrar múltiples ejemplos de estudios que prueban esta relación.
¿Qué significa que la mente y el cuerpo están relacionados?
Pues significa que nuestra psicología gobierna nuestro sistema inmunitario. Nuestra psicología, lo que pensamos, lo que sentimos, tiene un efecto directo en nuestro cuerpo, ya que produce reacciones químicas que tienen consecuencias.
Todos vivimos según nuestras prioridades de vida. Share on XNo necesitamos motivación cuando llevamos a cabo alguna tarea relacionada con nuestras prioridades de vida de más arriba de nuestra lista de prioridades, ya que nos sentimos motivados desde dentro. Si la tarea tiene que ver con nuestras prioridades más bajas en nuestra lista, necesitaremos motivación y premios para llevarlo a cabo.
Por ejemplo, una de mis más altas prioridades es el desarrollo personal. Cuando yo tenga en mis manos poder hacer un curso relacionado en este, o pueda leer un libro, etc. me voy a sentir inspirada por ello. Nadie va a tener que recordarme que debo estudiar, ir al curso o leer. Pero si la tarea está relacionada con limpiar la casa, voy a procrastinarla hasta que ya no me quede más remedio, a no ser que antes haya percibido algún tipo de motivación o premio.
Cuando percibimos que nos retan las prioridades de vida más altas en la lista, activamos el sistema simpático de nuestro cuerpo. Y cuando percibimos soporte en ellas, activamos el sistema parasimpático de nuestro cuerpo. Dependiendo de si activamos uno u otro, generamos unas hormonas u otras, con lo que vamos a sentirnos de formas distintas: eufóricos, tristes, con energía, sin ganas de nada, etc.
Y lo que pase en nuestro cuerpo, si activamos un sistema u otro, depende de cómo filtramos la realidad, la cual tiene un efecto directo en lo que percibimos y nuestras prioridades de vida.
Activación del sistema simpático o parasimpático
Cuando percibimos retos, activamos el sistema simpático, es decir, nuestro cuerpo se prepara para la huida o la lucha. Cuando percibimos soporte, activamos el sistema parasimpático, nuestro cuerpo se dedica a la relajación, la nutrición, la absorción y la eliminación. Ambos sistemas se complementan, los dos son necesarios para nuestro desarrollo y nuestra expansión, y siempre tenemos alguno de los dos activado.
El problema surge cuando uno de los dos está más tiempo activado que el otro. Y empeora cuando es de forma permanente, ya que acabamos creando cambios físicos en el funcionamiento de nuestras células, y nuestras hormonas.
Las hormonas que producimos son diferentes dependiendo de las percepciones y del sistema que activamos.
Cuando sentimos tenemos síntomas físicos, como dolor de cabeza, de barriga, alguna molestia, nos indica que nuestras percepciones no están equilibradas. Estamos percibiendo más retos o más soporte, cuando en realidad recibimos ambos a la vez.
Los síntomas nos indican como estamos realmente. Así que es importante escuchar los síntomas. Si no los escuchamos, los síntomas van a ser mayores para que nos demos cuenta de ello. Si optamos por apagar estos síntomas, no estamos solucionando el problema de raíz que tenemos. Y este problema va a seguir creándonos síntomas.
¿Qué podemos hacer?
Por un lado, te recomiendo alguna actividad física que te conecte con tu cuerpo. Que te de la opción de detectar rápidamente cuando algo físico no está bien. Para ello, puedes hacer:
- Yoga (cualquier tipo, prueba y escoge el que te vaya mejor)
- Pilates
- Respiraciones
Por otro lado, te recomiendo:
- Conocerte: por ejemplo, hacer el cuestionario de las Prioridades de Vida
- Observar tu relación con tu alrededor: ¿percibes soporte o retos de la gente que te rodea? Detéctalo y disuélvalo con el Método Demartiniâ.
Un post muy interesante. La Unión cuerpo-mente es un hecho.
Dicho esto se corre el riesgo de caer en las pseudociencias, capaces de sacar el dinero y lucrarse con el sufrimiento ajeno.
Cuidado con este punto.
Un afectuoso saludo
Gracias por tu comentario, Adela.