Cómo funcionamos
En la sociedad en la que vivimos, debido a la inacabable lista de tareas y obligaciones a la que la gente se ve expuesta, es muy frecuente que haya gente que no planifique casi nada, las vacaciones, alguna salida con amigos y poco más. Cuando esto sucede, esas personas van haciendo, van pasando los días, la vida, sin rumbo, sin objetivos y, claro está, no se consigue demasiado, ya que incluso no se lo han ni planteado. Entonces, empiezan a padecer la rutina diaria, el trabajar para pagar facturas y, si se comparan con alguien que sí evoluciona en su vida, pueden hasta sentirse deprimidos.
Porqué planificar
Si no planificamos, no hay rumbo, no hay dirección, y entonces no conseguimos nada. Share on XY si no conseguimos nada, a parte de, quizá, algún que otro pequeño logro, no crecemos como personas, no evolucionamos y la vida nos puede parecer aburrida. Lo peor es que cuando nos sentimos así, sin camino a seguir, sin ganas por conseguir nada, puede que busquemos alternativas, muchas veces nocivas como la comida con muchos azúcares, alcohol, drogas, que nos hagan olvidar nuestra rutina aburrida, por lo menos, por un rato. Además, con todo esto, el rumbo de nuestras vidas, lo lleva otra persona, porque nosotros nos dejamos llevar por la inercia y que decida nuestro entorno por nosotros.
Tú, ¿qué quieres exactamente? ¿Quieres una vida llena? ¿Tener satisfacciones, proponerte objetivos, mejoras y conseguirlo? ¿O ir haciendo y creer que la vida es esto?
Ejercicio práctico
Como persona inteligente que eres, preferirás decidir sobre tu vida, y evolucionar tanto como puedas. Así pues, te recomiendo un cambio de funcionamiento. Para ello, deberás hacer el siguiente ejercicio:
- Escribe qué te gustaría conseguir en tu vida. Te recomiendo que no lo pienses en función de lo que crees que podrás conseguir. Piénsalo en función de lo que quieres conseguir, aunque ahora lo veas sólo posible en un sueño.
- Coge cada uno de los planes anteriores y de forma individual escribe qué pasos vas a seguir para conseguirlos.
- Y de cada paso que has escrito, desglosa también exactamente qué harás, cuándo y dónde lo realizarás.
- Empieza mañana mismo con algunos de los pasos que has escrito. No dejes para otro día lo que puedes hacer hoy mismo.
- Desglosa y describe los pasos de forma tan precisa como puedas. Cuanto más preciso esté todo el proceso redactado, mucho más fácil será seguirlo y por lo tanto llevarlo a cabo
- Asegúrate que cada día realizas las acciones que te vas planificando y asegúrate también que llevas un seguimiento de todo lo que vas consiguiendo.
Siguiendo este proceso, tu vida estará planificada, tendrá el rumbo que tú has elegido conscientemente y, lo más importante, te sentirás mucho mejor y serás más feliz.